miércoles, 15 de mayo de 2013

Video: Las 6 Cosas Más Asquerosas En Una Hamburguesa


El escándalo desatado por la carne de caballo en diversos productos como las hamburguesas a nadie ha dejado indiferente, pero ¿Es lo más repugnante que contienen? podríamos decir que es lo de menos.

Los mercados en el viejo continente quedaron impactados ante las evidencias de adulteración de alimentos que decían contener carne de vaca, sin embargo las pruebas detectaron trazas de ADN de caballo en cientos de productos de proveedores de la mundialmente reconocida marca Nestle.

Considerando esto, podemos plantearnos el hecho de que la sola producción de las hamburguesas es repugnante. El economista Daniel López Dias, sacó todo estos cálculos para saber cuál es el verdadero costo de nuestro amor por las hamburguesas que puso en un polémico video. Pero, ¿Es lo más repugnante que contienen? Entendemos lo cruel que es la industria alimentaria, pero sabemos que la carne de caballo nutricionalmente es mucho mejor que la de otros animales y que por supuesto, hay otros factores que profundizan lo asquerosa que esta pueda ser. A continuación seis de las peores: 

1. Bacterias: Son parte del exterior, sin embargo la carne cuando es procesada queda al contacto con el aire y peor aún cuando es molida. Cuando se convierte en hamburguesa, la carne molida que se encuentra en el interior y que ya ha sido expuesta al exterior, sino queda bien cocida, es probable que te ataque con una violenta infección estomacal. 

2. Carne es carne y viene de todo, TODO el animal: Ya sabemos que los embutidos llevan todo, TODO el animal. He podido presenciar horripilantes videos donde una vaca es molida entera por unas máquinas mucho más crueles que los mismos hornos de Auschwitz. 
No es broma que las vienesas son de pezones y orejas de cerdo. De hecho , han inventado el elegante nombre de "carne magra de textura fina" para referirse a este amasijo que tiene una técnica muy muy sofisticada: Los recortes se licuan, a continuación se ponen en una centrífuga para separar la grasa y los trozos sólidos. 
El líquido resultante se trata luego con amoniaco gaseoso para destruir los patógenos - que deben ser miles de millones - al aumentar el pH, para después congelarlos en pequeños cuadrados que se envían a los supermercados y los productores, que agregan "esto" a la carne molida real como relleno. 
El producto final se vende como "carne de res molida sin grasa" y llega en forma de hamburguesa a restaurantes y claro, a comedores escolares.